¿Esa es la cuestión?
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martes, 17 de agosto de 2010
El Gobierno se prepara para tomar deuda externa en septiembre
El Tesoro Nacional necesitará cubrir U$S 17.000 millones en 2011. Unos 10.000 podría cubrirlos con dinero del Estado. La estrategia oficial sería cubrir parte de los vencimientos buscando una refinanciación y el saldo con una nueva emisión, que reinsertaría además a empresas locales en el mercado internacional de financiamiento. Desde Economía aclaran que lo harán sólo si el clima financiero global sigue acompañando.
El ministro de Economía Amado Boudou analiza la primera emisión de deuda soberana, después de 9 años, para septiembre.
Mientras ultima los detalles para concretar los trámites definitivos del reciente canje (en diez días prevé terminar con el proceso de identificación de los bonistas minoristas que lo aceptaron para quedar en condiciones de girar el efectivo con que se les reconocen los intereses caídos), el Ministerio de Economía avanzó en las últimas semanas en las tareas de "precalentamiento" para quedar en condiciones de concretar el regreso al mercado internacional de capitales.
"No hay ninguna transacción en gateras. Estamos haciendo un seguimiento exhaustivo del mercado y notamos que el país vuelve a aparecer en el radar de los grandes inversores, lo que es bueno porque mejora las condiciones para concretar el objetivo de volver al mercado. Esto no quiere decir que vamos a salir corriendo ante la primera ventana que se abra, pues estamos en condiciones de elegir el momento porque este año lo tenemos cerrado. Pero septiembre va ser un mes importante", adelantó, según el diario La Nación, una alta fuente de esa cartera.
La referencia apunta al momento en que comienza a despedirse el verano boreal y los grandes centros financieros del mundo recuperan actividad. Este mes hubo escasas o nulas emisiones soberanas, mientras en los últimos días de julio habían colocado, entre otros, Brasil (al 4,54%), Bielorrusia (al 8%), Barbados (al 7,2%) y Chile (al 3,9%).
Pero el parate estacional fue funcional: agosto es el mes en que aquí el Gobierno intensifica los cálculos para la formulación del presupuesto del año próximo, que incluye la brecha de financiamiento por cubrir y permitió ganar tiempo para sellar el reciente canje y avanzar en la estrategia con la que se intentará cerrar el paso a posibles embargos (ver aparte).
En los últimos días, apenas emitió Venezuela, que captó US$ 3000 millones por devolver en 12 años a una tasa del 12,75% anual tras recibir un vendaval de ofertas por más de US$ 9200 millones de dólares, según informó ayer el Ministerio de Finanzas de ese país. Pero al dato hay que contextualizarlo. Como se que se trata de un título en dólares pero que se pudo comprar con bolívares, la suscripción fue mayoritariamente local, porque les dio a las empresas y ciudadanos venezolanos la posibilidad de hacerse de divisas al margen del férreo control de cambios, ya que lo pueden vender luego al exterior para obtener legalmente los dólares si no quieren asumir el riesgo de esperar doce años para cobrarlo.
"No tenemos objetivos temporales ni de tasa, porque no enfrentamos situaciones acuciantes. Pero aspiramos a una tasa acorde con los buenos fundamentos que hoy exhibe la economía argentina", insisten en la cartera que conduce Amado Boudou, aunque eso no quiere decir que les sobre mucho tiempo.
Las primeras estimaciones indican que, de mantenerse la dinámica actual de la economía (alto crecimiento con una tasa de inflación que triplica la de devaluación del peso), el Tesoro necesitará cubrir US$ 17.000 millones en 2011: unos US$ 10.000 podría cubrirlos apelando -como en los últimos años- al resto de las cajas públicas (Anses, Banco Central y colocaciones de deuda a otras dependencias como la Lotería), pero aun así le faltarían US$ 7000 millones.
La necesidad no es hereje, pero...
Claro que este número no contempla la posibilidad de que avancen proyectos opositores que incluyen mayores gastos (con la mala liquidación de jubilaciones el Gobierno acumuló un pasivo de $ 14.500 millones, que sería el costo de la generalización del "fallo Badaro") o menores ingresos (baja de retenciones o coparticipación del impuesto al cheque), posibilidades que no habría que descartar.
Además, en estas circunstancias, la opción de acudir a las reservas, que se reveló onerosa para toda la población dado que es lo que provocó el desborde monetario actual (al dejar el Tesoro de sacar pesos de la plaza para comprar genuinamente los dólares), esta vez aparece vedada por la descontada resistencia parlamentaria.
Por eso se descuenta que el Gobierno se verá conminado a innovar. Según estableció LA NACION, la estrategia oficial para 2011 buscará dos objetivos: aliviar los vencimientos intentando una refinanciación amistosa de los más abultados y cubrir el resto con alguna emisión nueva que, además de oxigenar el Tesoro, sirva para reinsertar empresas locales en el mercado internacional de financiamiento y facilite las condiciones para arreglar con el Club de París.
Para bajar pagos en 2011, los apuntados son dos bonos en dólares: el Bonar V, un título bullet (paga todo al vencimiento) que amortiza a fin de marzo, y el Boden 12, el bono del corralito, que debería devolver la penúltima cuota a comienzos de agosto. "De lograr postergar el 100 por ciento de estos servicios, la Nación reduciría en un 40 por ciento los pagos en moneda extranjera que tiene con el sector privado para ese año", observó la consultora Delphos Investment.
Así, el pago más importante de 2001 pasaría a ser el de los cupones del PBI, estimado en US$ 2000 millones. Pero si se hace el 15 de diciembre, será cuestión de la administración que siga. Por el momento, el mercado ayuda. Ayer la tasa del bono del Tesoro de EE.UU. a 10 años cayó al 2,58% anual, su mínimo en 17 meses, lo que en los hechos incita a una parte de los fondos a salir de ronda por el mundo en busca de mejores rendimientos.
En tres años la fuga de capitales fue igual al monto de las reservas
17/08/10 Desde 2007 alcanzó US$ 52.536 millones. Este año y por la súper cosecha, se frenó.
Aunque desde julio se frenó de manera significativa la salida de capitales y el Banco Central cuenta con gran cantidad de ingresos de divisas de parte de los exportadores, en los últimos tres años se fugaron casi la misma cantidad de dólares que hoy componen las reservas del país.
Un estudio privado calculó que en los últimos tres años se fueron 52.526 millones de dólares en términos “netos”.
La consultora Finsoport, destacó la menor dolarización desde el sector privado en el segundo trimestre, en relación con el mismo lapso de 2009, pero advirtió que “la pasión por los activos externos se mantiene viva”.
Los últimos datos difundidos por el Banco Central indicaron que la fuga neta de capitales cayó 60 por ciento en el primer semestre, en relación con el mismo semestre de 2009, hasta 6.683 millones de dólares.
Sin embargo, la salida neta de divisas del primer semestre de 2010 fue 128 por ciento superior que la registrada en el segundo semestre de 2009.
Finsoport extendió el cálculo e indicó que en los dos años y medio que transcurrieron entre principios de 2005 y el segundo trimestre del 2007, la salida de capitales privados promedió casi 200 millones de dólares trimestrales, una cifra mínima si se compara con los 2.838 millones del segundo trimestre de 2010.
La consultora señaló que, en valores absolutos, en los tres años transcurridos desde la segunda mitad de 2007 hasta junio último, particulares y empresas fugaron 52.526 millones de dólares, lo que refleja “la virulencia de un proceso que en los tres años precedentes había demandado sólo 3.096 millones”.
Las turbulencias financieras internacionales fueron determinantes en la formación de activos externos durante los últimos tres años, a diferencia de lo ocurrido entre 2004 y 2007.Sin embargo, la intensidad de la salida de capitales no ha disminuido el volumen de compra de divisas del Banco Central en el mercado de cambios: sólo en julio último, la autoridad monetaria adquirió 1.833 millones de dólares.
La cosecha gruesa provocó un alud de liquidaciones de divisas desde el sector agroexportador, y permitió al Banco Central sumar dólares a sus reservas, que llegaron a un tope histórico de 51.076 millones de dólares el último 2 de agosto.
La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), que representan un tercio de las exportaciones del país, informaron que el sector liquidó desde el 2 de enero hasta el 6 de agosto últimos es de 13.540 millones de dólares.
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